Europa se está preparando para la llegada de uno de los cambios más importantes para los móviles en los últimos años con las nuevas reglas de diseño ecológico y etiquetas energéticas a partir de junio de 2025, que buscan facilitar la reparación externa o de parte del propio consumidor. Las marcas pasan a estar obligadas a proporcionar componentes e información necesaria para hacer reparaciones en un plazo de 7 años desde el fin de la distribución de un producto, así como a desarrollar actualizaciones de software compatibles durante el menos 5 años. La normativa, que además de a móviles afectará también a otros productos electrónicos como televisores, electrodomésticos y también textiles, llega con el objetivo de combatir la obsolescencia programada y con ello reducir el problema de la basura electrónica. Honor, la quinta marca por ventas en el continente europeo, ve beneficios a largo plazo en estas nuevas regulaciones y está tomando medidas para garantizar el acceso a componentes e información de sus productos, así como para concienciar al usuario sobre las opciones de reparabilidad. La compañía espera que estas regulaciones permitan que las marcas que lanzan buenos productos y tienen una visión a largo plazo sean las que sobrevivan en el mercado. Sin embargo, aún hay incertidumbre sobre el impacto de estas regulaciones en las baterías no extraíbles y en los dispositivos plegables. Honor reconoce que los dispositivos plegables aún tienen que solucionar el problema de la regulación, pero está dispuesta a invertir en dar un mejor servicio y proporcionar una mejor experiencia a sus usuarios.
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