El litio es un componente esencial en la mayoría de las baterías de dispositivos electrónicos, desde teléfonos móviles hasta coches eléctricos. Sin embargo, la creciente demanda de este metal blando podría superar la oferta en un futuro cercano. En este contexto, la compañía Group1, con sede en Texas, ha presentado la primera batería de iones de potasio (KIB) del mundo en un formato cilíndrico 18650, ofreciendo una solución innovadora sin la necesidad de litio.
La batería de Group1 utiliza un material de cátodo de 4 V llamado Kristonite, que promete una carga más rápida, mayor seguridad y una densidad de energía superior en comparación con las baterías de iones de litio y sodio. Además, esta nueva tecnología es compatible con componentes ampliamente disponibles, como ánodos de grafito y separadores de celdas.
Una de las ventajas más destacadas es que el potasio es más de mil veces más abundante que el litio, lo que podría transformar el panorama de las baterías. La evolución de esta batería ha sido notable, comenzando con una celda de botón, luego una celda flexible y, finalmente, la celda cilíndrica 18650, que podría ser utilizada en dispositivos portátiles y vehículos eléctricos.
A nivel técnico, la batería opera a 3,7 voltios y muestra una densidad de energía de 160-180 Wh/kg, aunque aún por debajo de los 200 Wh/kg de las baterías de coches actuales. Group1 ha comenzado a distribuir muestras entre fabricantes OEM para facilitar su adopción en el mercado.
Imagen: Group1