Una reciente investigación de FT ha revelado un pacto secreto entre Google y Meta para lanzar anuncios dirigidos a usuarios menores de 18 años. A pesar de las normas de Google que prohíben este tipo de publicidad, ambos gigantes tecnológicos colaboraron en un proyecto de marketing que buscaba promocionar Instagram entre jóvenes de 13 a 17 años.
Documentos filtrados indican que la campaña estaba diseñada para llegar a un grupo de usuarios etiquetado como «desconocido» en el sistema de gestión de publicidad de Google. Esto sugiere que se tomaron medidas deliberadas para ocultar el objetivo real de la campaña, que era atraer a menores de edad.
La polémica se intensificó cuando Mark Zuckerberg, CEO de Meta, se disculpó ante el Congreso de los EEUU por los efectos negativos de Instagram en los jóvenes. En este contexto, la alianza entre Google y Meta se presenta como un intento de combatir a TikTok, una red social que ha ganado popularidad entre los usuarios más jóvenes.
El proyecto, que comenzó en fase piloto en Canadá, mostró resultados prometedores, lo que llevó a pruebas en EEUU y planes de expansión global. Sin embargo, la campaña ha sido cancelada, y Google ha iniciado una investigación sobre el uso de la etiqueta «desconocido» para el público menor de edad.
Meta, por su parte, ha defendido que la audiencia «desconocida» no implica una orientación hacia menores ni una violación de sus políticas. Esta situación se produce en un momento en que el Senado de los EEUU ha aprobado la Kids Online Safety Act, una ley destinada a proteger a los jóvenes en línea.