Google, tradicionalmente conocido como un lugar ideal para trabajar, está en el centro de un nuevo escándalo. A pesar de sus ganancias, la empresa ha realizado despidos, lo que ha generado protestas entre sus empleados. Además, su CEO ha recibido un aumento de sueldo, lo que ha incrementado la indignación. Paralelamente, Google enfrenta una demanda antimonopolio y está bajo investigación por sus ofertas de motores de búsqueda predeterminados.
Recientemente, Rand Fishkin, cofundador de SparkToro, recibió miles de documentos filtrados de la API de búsqueda de Google. Estos documentos, que contienen información confidencial sobre las operaciones de búsqueda de la empresa, fueron analizados por expertos en SEO como Fishkin y Mike King. Los análisis iniciales sugieren que la información es legítima y revela datos previamente desconocidos.
La filtración incluye detalles que contradicen las afirmaciones de Google sobre cómo se consideran los subdominios en las clasificaciones de sitios web. Según Android Police, los documentos ofrecen una visión sin precedentes del algoritmo de clasificación de búsqueda de Google, aunque aún queda mucho por analizar. Un portavoz de Google ha advertido sobre hacer suposiciones inexactas basadas en información fuera de contexto.
La filtración podría tener repercusiones significativas en la industria del SEO, aunque no está claro qué datos se utilizan realmente para clasificar el contenido de búsqueda. La información podría estar desactualizada o usarse solo con fines de capacitación. En cualquier caso, esta situación ofrece una idea de cómo se gestiona la empresa que domina la web.
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