Google ha despedido a más de 1.000 empleados este mes y se esperan más despidos en el futuro. Los recortes han generado malestar entre los empleados, quienes se sienten traicionados por la empresa. La cultura laboral de Google, conocida por sus beneficios y ventajas para los empleados, ha cambiado drásticamente. Los despidos han roto un contrato psicológico no escrito con los empleados, lo que ha llevado a una pérdida de confianza en la empresa. Además, los despidos podrían tener consecuencias negativas para la retención y contratación de empleados. Google ha creado un entorno de trabajo en el que los empleados tienen voz y voto, lo que ha llevado a un activismo interno en la empresa. Sin embargo, los despidos podrían afectar la creatividad y la innovación en el trabajo. Los empleados podrían volverse más conservadores y menos dispuestos a correr riesgos. Esto podría tener un impacto negativo en el negocio de Google. La empresa aún no ha respondido a los comentarios sobre los despidos.
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