El Gobierno italiano liderado por Georgia Meloni está en conversaciones con inversores italianos, ucranianos e indios para explorar su entrada en el accionariado de Acciaierie d’Italia, la principal siderúrgica del país. ArcelorMittal protestó por no ser informada de la apertura del procedimiento burocrático para situar la fábrica bajo administración especial. El Gobierno pretende hacerse con la fábrica, considerada de interés estratégico, a pesar de la oposición de actores privados.
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