El misterio de FU Orionis, una estrella que repentinamente se volvió mil veces más brillante hace 88 años, está a punto de ser resuelto. Aunque inicialmente se pensó que era una nova, un estudio de su firma espectral descartó esta posibilidad. Situada a 1.360 años luz de la Tierra, FU Orionis ha seguido brillando intensamente, lo que no encaja con una explosión breve como la de una nova o una supernova.
Usando el array de radiotelescopios ALMA, los astrónomos han descubierto que FU Orionis es en realidad un sistema binario de estrellas jóvenes. Han identificado una corriente de gas fluyendo hacia el sistema, pero no es suficiente para explicar el repentino aumento de brillo. Según una hipótesis, este flujo podría ser un remanente de un evento más grande que causó el brillo inusual de la estrella.
Comprender mejor los FUors, como FU Orionis, podría ayudarnos a entender la formación de planetas, ya que las explosiones que afectan a los discos de acreción alrededor de las estrellas recién nacidas tienen un impacto en la composición química de estos discos, de los cuales nacen los planetas.
Imagen: NSF/NRAO/S. Dagnello
