Francia ha reconocido el plan de autonomía para la región del Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí como la única forma de resolver una disputa de larga data sobre el territorio. El presidente Emmanuel Macron lo comunicó en una carta, destacando que la disputa, que data de 1975, enfrenta a Marruecos, que considera el Sáhara Occidental como parte de su territorio, y al Frente Polisario, respaldado por Argelia, que aboga por la independencia.
Como antigua potencia colonial en la región, Francia ha mantenido una postura diplomática delicada entre Rabat y Argel. La mayoría de los aliados occidentales de Francia ya han expresado su apoyo al plan de Marruecos. En la carta enviada al rey Mohammed VI, Macron subrayó que para Francia, la autonomía bajo soberanía marroquí es el marco necesario para resolver esta cuestión.
El presidente francés afirmó que su apoyo al plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 es «claro y constante». Según él, este plan constituye la única base para alcanzar una solución política justa, duradera y negociada, en línea con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El Palacio Real de Marruecos acogió con satisfacción el anuncio de Macron, considerándolo un «avance significativo» en apoyo de la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Macron también enfatizó que considera que el futuro del Sáhara Occidental debe enmarcarse dentro de la soberanía de Marruecos y que París actuará en consecuencia a nivel nacional e internacional.
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