Forest City es un ambicioso proyecto inmobiliario situado en Malasia que aspira a convertirse en una ciudad del futuro. Con un diseño moderno y lujoso, ofrece viviendas, oficinas, un campo de golf, un parque acuático, un centro comercial y más. Sin embargo, a pesar de su gran inversión y propuestas atractivas, el proyecto ha fracasado en atraer a suficientes residentes. Fue concebido como una oportunidad de inversión para ciudadanos chinos adinerados, pero se enfrentó a problemas legales y ambientales. Además, la crisis inmobiliaria en China, restricciones de visado y la pandemia de COVID-19 también han afectado negativamente al proyecto. Actualmente, la empresa responsable del proyecto está sumida en una deuda de 200.000 millones de dólares. A pesar de todo, algunas personas encuentran en Forest City un lugar tranquilo y sereno, pero la falta de comercios y residentes ha convertido a esta ciudad en una gran ciudad fantasma. Aunque el proyecto sigue en pie, su futuro es incierto y depende de si logra atraer a más personas interesadas en vivir en este colosal complejo.