En la actualidad, los fans tóxicos se han convertido en una preocupación creciente para los estudios de entretenimiento. Este fenómeno se refiere a aquellos aficionados que, en lugar de disfrutar de nuevas versiones de sus sagas favoritas, desarrollan un odio visceral hacia ellas. Un reciente reportaje de Variety ha revelado las estrategias que están adoptando algunas productoras para lidiar con este problema.
Las productoras están implementando medidas como la creación de grupos focales de super fans para entender mejor sus opiniones antes de lanzar nuevas series. Además, se están tomando precauciones para proteger a los actores de las agresiones en redes sociales. Por ejemplo, algunos estudios han comenzado a ofrecer bootcamps de redes sociales para guiar a los intérpretes sobre cómo manejar los comentarios negativos.
El acoso hacia los actores ha aumentado, con amenazas directas y prácticas como el review bombing, donde se baja la calificación de una obra en plataformas como IMDB o Metacritic sin haberla visto. Este comportamiento ha llevado a que algunos actores, como Amanda Stenberg de ‘The Acolyte’, expresen su frustración por la falta de protección por parte de las productoras.
El odio que reciben las producciones a menudo tiene matices raciales y misóginos, especialmente cuando se alejan de la heteronormatividad. Series como ‘The Acolyte’ y ‘Los anillos del poder’ han sido blanco de críticas por esta razón. A pesar de que algunos estudios intentan adaptarse a las demandas de estos fans, la estrategia de no provocar a la parte más nociva del fandom podría tener consecuencias negativas a largo plazo.
En resumen, la industria del entretenimiento se enfrenta a un dilema: ¿deberían ceder ante las demandas de los fans tóxicos o defender la visión autoral de sus producciones? El futuro de estas prácticas y su impacto en la cultura del entretenimiento aún está por verse, pero el camino que se vislumbra no es alentador.
Imagen: Espinof