Richard Slayman, el hombre que recibió el primer trasplante de riñón de un cerdo, falleció este sábado, dejando un legado de esperanza para la medicina. El Hospital General de Massachusetts, donde fue tratado, aseguró que su muerte no fue resultado del trasplante. Slayman sufría problemas de riñón avanzados, una dolencia que afecta a más de 800.000 personas en EE.UU. El trasplante de riñón es una solución difícil de conseguir, con unas cien mil personas en lista de espera en el país. Los xenotransplantes, que utilizan órganos de animales, han sido considerados como una posible solución, pero la reacción inmune del cuerpo humano los hace inviables. Sin embargo, los investigadores han desarrollado cerdos modificados genéticamente para hacer sus órganos compatibles con los humanos. El riñón de cerdo modificado que se le trasplantó a Slayman fue considerado un éxito y se esperaba que funcionara durante años. Su muerte no fue relacionada con el procedimiento. La familia de Slayman afirmó que su legado inspirará a pacientes, investigadores y profesionales de la medicina.
Imagen: reuters