Un estudio de la Universidad de Illinois examina los factores que afectan la contaminación por E. coli en verduras de hojas verdes como la lechuga, la col rizada y las espinacas. Los investigadores descubrieron que la susceptibilidad a la contaminación está determinada por la temperatura y las propiedades de la superficie de la hoja. La lechuga es más susceptible a la contaminación por E. coli, pero si se refrigera a 4C, la población de bacterias disminuye. Por otro lado, la col rizada y la col son menos susceptibles y suelen cocinarse, lo que mata o inactiva la bacteria. Además, el jugo de col rizada y col tiene propiedades antimicrobianas que pueden proteger contra la E. coli. Los investigadores sugieren el uso de aerosoles o recubrimientos antimicrobianos para controlar la contaminación por patógenos transmitidos por los alimentos. Aunque no se pueden evitar por completo los patógenos en los alimentos, seguir las pautas de seguridad alimentaria y prestar atención a las retiradas de seguridad alimentaria puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
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