Varios fabricantes europeos, como Dacia, Peugeot y Seat, han decidido alargar sus garantías de fabricante más allá de lo que ofrecían en 2023. Esta estrategia busca demostrar confianza en sus coches y servicios, así como brindar tranquilidad a largo plazo a los clientes. Sin embargo, para poder ofrecer estas garantías, es necesario que los clientes realicen las revisiones en los talleres oficiales. La posventa es un área esencial para los distribuidores, ya que contribuye significativamente a los resultados finales. Los talleres oficiales suelen tener precios más altos que los independientes, pero las marcas han implementado reclamos como servicios adicionales para incentivar a los clientes a acudir a sus instalaciones. Kia fue una de las primeras marcas en ofrecer una garantía de siete años o 150,000 kilómetros, lo que resultó en una mayor confianza en la marca. Volkswagen y Mercedes-Benz han creado edificios de logística de piezas para ofrecer un servicio rápido a sus clientes. La buena imagen en posventa también se traduce en valores residuales elevados, lo que es esencial para el renting y las divisiones de segunda mano. Las marcas tradicionales tendrán que utilizar factores como una red asentada, un servicio de posventa rápido y un trato individualizado para seguir fidelizando a sus clientes frente a la competencia china. Los fabricantes europeos reconocen que deben volverse más competitivos en el ecosistema de baterías para alcanzar a las marcas chinas en el mercado de vehículos eléctricos.
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