La crisis del Mar Rojo está afectando el suministro de petróleo a Europa, ya que los buques están evitando la zona debido a los ataques de los rebeldes hutíes. Esto ha llevado a un aumento en los costos y los tiempos de entrega. Como resultado, Europa está recurriendo a Estados Unidos para satisfacer su demanda de petróleo. Sin embargo, también se han producido otros contratiempos, como incendios en refinerías y huelgas en puertos, lo que ha debilitado aún más el suministro de petróleo en Europa. Además, el relevo generacional en la industria de los petroleros también está afectando la producción. A pesar de la alta demanda, los astilleros no pueden cumplir con los pedidos debido a la falta de capacidad. En resumen, Europa está comprando más petróleo a Estados Unidos debido a la escasez de suministro causada por la crisis del Mar Rojo y otros problemas internos.