Etiopía ha anunciado que prohibirá la importación de cualquier coche que no sea eléctrico, dejando sin mercado a los vehículos de combustión en el país africano. A pesar de que el acceso al coche eléctrico es limitado para la mayoría de la población, el gobierno está implementando una red de cargadores para impulsar su adopción. Además, argumentan que es inviable seguir gastando una fortuna en la importación de combustibles fósiles. Etiopía es uno de los países más pobres del mundo, pero su economía ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Además, más del 98% de la energía que consume proviene de fuentes renovables. En septiembre de 2022, se puso en marcha un plan para electrificar el país, eximiendo del pago de IVA a la compra de coches eléctricos y estableciendo objetivos ambiciosos de importación de autobuses y coches eléctricos antes de 2030. Sin embargo, el país enfrenta desafíos como la debilidad de su moneda y la falta de acceso a la electricidad para muchos hogares. A pesar de esto, Etiopía está decidida a liderar la transición hacia el coche eléctrico.
Imagen: Abiy Temesgen