Estados Unidos voló un B-1B sobre la península de Corea este miércoles, marcando el primer lanzamiento de municiones sobre Corea del Sur en siete años. Este evento formó parte de ejercicios aéreos conjuntos entre ambos países. Durante el ejercicio, el B-1B Lancer estadounidense y dos F-15K Eagle surcoreanos lanzaron JDAM (municiones de ataque directo conjunto) de 230 kilogramos, atacando simultáneamente múltiples objetivos.
El bombardero estadounidense también voló junto a avanzados aviones de combate surcoreanos F-35A y KF-16, así como con cazas y aviones cisterna estadounidenses. El teniente general David Iverson destacó las capacidades combinadas de las fuerzas para atacar múltiples objetivos en un entorno disputado.
El ejercicio se llevó a cabo en medio de crecientes tensiones con Corea del Norte, que recientemente lanzó más de diez misiles balísticos de corto alcance y envió globos con basura a través de la frontera hacia el Sur. Kim Yo Jong, alta funcionaria norcoreana, afirmó que los globos eran una respuesta a los panfletos enviados por Corea del Sur.
El entrenamiento conjunto marcó la primera vez desde 2017 que el B-1B realizó un lanzamiento de municiones en la Península de Corea, demostrando su capacidad de atacar con precisión objetivos profundos. El B-1B lleva la carga útil convencional más grande de armas guiadas y no guiadas en el inventario de la Fuerza Aérea de EE.UU., capaz de lanzar rápidamente cantidades de armas de precisión y no precisión contra cualquier adversario en cualquier parte del mundo.
Imagen: CNN
