Después de más de medio siglo, Estados Unidos se prepara para aterrizar en la Luna nuevamente con la nave espacial Peregrine. Aunque no es un vuelo tripulado, esta misión marca la primera vez desde Apolo 17 en 1972 que una misión espacial estadounidense involucra un alunizaje. Peregrine, diseñada por la empresa privada Astrobotic, transportará nueve instrumentos de la NASA a la superficie lunar, incluyendo espectrómetros para estudiar el regolito lunar y la radiación. Además, llevará cargas comerciales como una cápsula del tiempo y una placa con la clave privada de 1 bitcoin. El lanzamiento está programado para el 24 de diciembre a bordo del cohete Vulcan Centaur de ULA, y se espera que Peregrine aterrice en la Luna el 25 de enero. Aunque la misión presenta desafíos, como el hecho de que el cohete y los motores nunca hayan volado antes, la NASA confía en el éxito de esta nueva hazaña lunar. Esta misión forma parte del programa CLPS de la NASA, que también ha firmado contratos con otras empresas para enviar misiones a la Luna en el futuro cercano. Con China, Rusia e India también realizando alunizajes exitosos en los últimos años, la exploración lunar está viviendo un nuevo auge y promete grandes avances científicos y tecnológicos.