Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en Medio Oriente durante el último año, en respuesta a los conflictos entre Israel, Hamas y Hezbollah. Este refuerzo busca enviar un mensaje disuasorio y proteger a Israel y a las fuerzas estadounidenses de posibles ataques. Recientemente, Irán ha intensificado sus acciones, incluyendo un ataque con misiles contra Israel.
En el último año, se han registrado ataques de bajo nivel contra fuerzas estadounidenses en Iraq y Siria por grupos respaldados por Irán. Sin embargo, Estados Unidos ha dejado claro que cualquier ataque significativo desencadenaría una respuesta contundente.
Los activos militares de EE.UU. en la región son variados. En el Mar Rojo, se encuentran destructores misilísticos como el USS «Frank E. Petersen Jr.» y el USS «Michael Murphy». En el Golfo de Omán, el portaaviones nuclear USS «Abraham Lincoln» y varios escuadrones de cazas están desplegados, incluyendo F/A-18E/F Super Hornet y F-35C.
En el Mediterráneo oriental, el Grupo Anfibio Preparado (ARG) Wasp, que incluye alrededor de 4.500 marineros e infantes de marina, también está presente. Además, la Fuerza Aérea de EE.UU. despliega una amplia gama de aviones de combate y apoyo, como A-10, F-16 y F-22, para fortalecer su capacidad operativa en la región.
El Ejército de EE.UU. cuenta con entre 12.000 y 15.000 soldados en Medio Oriente, sin contar las tropas de la Operación Resolución Inherente. Recientemente, se anunció el envío de un pequeño número de personal militar adicional para aumentar las fuerzas ya presentes. En total, se estima que hay alrededor de 40.000 militares estadounidenses en la región del CENTCOM.
Imagen: CNN