Estados Unidos ha tomado una medida significativa para simplificar el proceso de cancelación de suscripciones. La Federal Trade Commission (FTC) ha adoptado la regla llamada «click-to-cancel», que obligará a las empresas a hacer que el proceso de cancelación sea tan sencillo como el de la suscripción.
Esta normativa, que entrará en vigor 180 días después de su publicación en el Registro Federal, busca evitar que los usuarios enfrenten obstáculos al intentar cancelar servicios. Bajo esta nueva regla, si un usuario se suscribió a un servicio a través de un formulario online, no podrá ser obligado a cancelar su suscripción mediante un proceso diferente, como una llamada telefónica.
La propuesta de la FTC, que lleva en proceso desde 2019, se aplicará a cualquier suscripción que se renueve automáticamente. También se extiende a las pruebas gratuitas, asegurando que los usuarios puedan cancelar sin complicaciones antes de que se apliquen los cargos.
Además, la FTC prohíbe el uso de patrones oscuros y técnicas engañosas que dificulten la cancelación. Las empresas deberán revelar todos los términos materiales del acuerdo, incluyendo la frecuencia y el importe de los cobros, así como el proceso de cancelación.
Curiosamente, esta iniciativa proviene del gobierno estadounidense, que ha tomado la delantera en la regulación de prácticas comerciales, algo que tradicionalmente ha sido más común en la Unión Europea. Sin embargo, la UE ya ha tenido experiencias similares, como el caso de Amazon, que tuvo que modificar su proceso de cancelación de Prime para cumplir con las normativas europeas.
La medida llega en un momento crucial, ya que vivimos en la era de las suscripciones, donde gestionar múltiples servicios se ha vuelto complicado. Facilitar la cancelación y reactivación de suscripciones es una evolución necesaria en este contexto.
Imagen: Marques Thomas