España se ha convertido en un país donde hay más mascotas que niños. Las estadísticas revelan que, por cada niño menor de cuatro años, hay seis animales de compañía. Este fenómeno refleja un cambio social significativo y un reto demográfico que afecta al futuro del país.
Según el INE, en 2022 había 1,8 millones de niños menores de cuatro años, lo que representa solo el 3,7% de la población. Esta cifra ha disminuido notablemente desde 2011, cuando había casi 2,5 millones. En contraste, la población de mascotas ha crecido, con casi 10,2 millones de perros y 967.000 gatos registrados en 2023.
La tasa de fertilidad en España es alarmantemente baja, con un promedio de 1,16 hijos por mujer, muy por debajo de la media de la UE. Este descenso en la natalidad se ha traducido en un aumento de la población de mascotas, que se estima en más de 30 millones, según ANFAC.
En todas las comunidades autónomas, hay más mascotas que niños pequeños. Por ejemplo, en Madrid hay menos de 275.100 niños menores de cuatro años, frente a casi un millón de mascotas. Además, el 43% de los hogares españoles tiene al menos un animal de compañía, lo que indica su creciente importancia en la vida familiar.
Este cambio en la dinámica familiar también se refleja en el mercado, que mueve miles de millones de euros anualmente. La tendencia no es exclusiva de España; en otros países, como Corea del Sur y China, también se observa un aumento en la tenencia de mascotas en detrimento de los niños.
En resumen, la desproporción entre mascotas y niños en España no solo es un dato curioso, sino que también pone de manifiesto los cambios sociales y económicos que afectan a la natalidad y la estructura familiar en el país.
Imagen: Brytny.com (Unsplash), Rafaëlla Waasdorp (Unsplash) y Chewy (Unsplash)