Andalucía ha recibido buenas noticias con las lluvias acumuladas en el Guadalquivir duplicando la media histórica. Aunque la situación no es ideal, las mejoras en infraestructura han permitido desperdiciar menos agua. Sin embargo, el problema de la sequía persiste, con medidas de emergencia que amplían los regadíos y contribuyen a la sobreexplotación y contaminación de acuíferos. Cataluña también enfrenta problemas hídricos, con un tercio del territorio sin agua potable y embalses en niveles críticos. Aunque se esperan lluvias en marzo, es poco probable que sean suficientes para resolver la situación. España se encuentra en una situación crítica en cuanto a su futuro hídrico, dependiendo de cada borrasca que llegue. AEMET pronostica un bloqueo sobre el norte de Europa que podría durar hasta mediados de mes, pero la incertidumbre persiste.
Imagen: PolarVx – Tomer Burg