El anuncio del reconocimiento del Estado palestino por parte de España, Irlanda y Noruega ha generado una rápida respuesta de Israel. Tras la declaración del presidente español, Pedro Sánchez, fijando el 28 de mayo como la fecha oficial, el Ministerio de Exteriores de Israel llamó a consultas a su embajadora en España y convocó a la embajadora española a una reunión de reprimenda.
El ministro de Exteriores de Israel, Yisrael Katz, también ordenó la retirada inmediata de los embajadores en Irlanda y Noruega. Katz afirmó que esta decisión busca enviar un mensaje claro a los países que, según él, socavan la soberanía y seguridad de Israel. En su comunicado, Katz calificó el reconocimiento del Estado palestino como una medida distorsionada y una injusticia para las víctimas del 10 de septiembre, además de un estímulo para Hamás y los yihadistas de Irán.
En el caso de España, Katz amenazó con adoptar medidas similares, insinuando posibles reconocimientos de independencia de regiones españolas. Además, aseguró que habrá más consecuencias graves y reafirmó el compromiso de Israel con la seguridad de sus ciudadanos y la liberación de los rehenes.
Por otro lado, las facciones palestinas han celebrado el anuncio. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, destacó que este paso refleja el apoyo de España al pueblo palestino y sus derechos legítimos. Abbas subrayó que la decisión contribuye a la solución de dos Estados, aunque lamentó que las políticas israelíes están destruyendo esta posibilidad.
Hamás también aplaudió el reconocimiento, considerándolo un paso importante hacia el establecimiento de un Estado independiente con Jerusalén como capital. La organización islamista que controla Gaza resaltó que este anuncio es crucial para materializar su derecho sobre la tierra y establecer un Estado palestino independiente.
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