Si tienes un perro, probablemente disfrutes pasar tiempo con él. Se ha convertido en un amigo fiel, y además de darle largos paseos y achuchones, le permites dormir en tu cama. Llegar a casa se siente diferente con su alegría. Pero, ¿deberías dejar que tu perro te lama la cara?
El profesor John Oxford, experto en microbiología, asegura que nunca dejaría que un perro le lamiera la cara. Los perros pasan mucho tiempo con la nariz en rincones desagradables, lo que llena su hocico de bacterias, virus y gérmenes. La boca de los perros puede albergar microorganismos como salmonella, clostridium, E. coli y campylobacter, que pueden transmitirse por mordeduras o lamidos.
En casos raros, las zoonosis pueden ocasionar problemas graves. Por ejemplo, Capnocytophaga canimorsus, una bacteria presente en la boca de muchos perros y gatos, puede causar sepsis potencialmente mortal. Esta bacteria puede transmitirse cuando el perro lame una herida en la piel. Aunque la condición es rara, el mayor riesgo es para personas con sistemas inmunológicos comprometidos o mayores de 60 años.
Para reducir riesgos, es importante mantener a tu mascota al día con las vacunas y desparasitaciones. Evita que su lengua entre en contacto con heridas abiertas, espinillas o la boca. Fuera de eso, tu piel es una barrera protectora eficaz. La mayoría de las personas que viven con mascotas no suelen enfermar, y en muchas ocasiones, es una persona la que contagia una enfermedad a un perro, y no al revés.
Imagen: Business Insider