La exposición prolongada de botellas de plástico al sol puede liberar compuestos orgánicos volátiles (COV), según un estudio de la Universidad de Jinan en China. Estos compuestos, que incluyen sustancias potencialmente tóxicas, se liberan debido a la fotodegradación del plástico. Los investigadores encontraron que las botellas de tereftalato de polietileno (PET) emiten una mezcla de COV, incluidos carcinógenos como el n-hexadecano, cuando se exponen a la radiación ultravioleta y a la luz solar.
El estudio sugiere que, aunque un sorbo ocasional de agua de una botella expuesta al sol puede no ser peligroso, la exposición prolongada podría tener efectos acumulativos en la salud. Los consumidores deben ser conscientes de estos riesgos, especialmente en entornos donde el agua embotellada está expuesta al sol durante largos períodos. Además, otros estudios han demostrado que incluso dejar agua en una botella de plástico durante un día puede permitir la filtración de cientos de sustancias químicas, algunas de las cuales son carcinógenas o disruptores endocrinos.
En resumen, la ciencia advierte sobre los riesgos de beber agua de botellas de plástico expuestas al sol. Es recomendable reciclar estas botellas y evitar su uso prolongado bajo la luz solar para minimizar la exposición a compuestos tóxicos.