Interpretar estudios científicos no es tarea fácil, incluso para los expertos. Un nuevo estudio sobre los efectos de las dietas altas en grasas ha puesto al torrezno de Soria en el centro del debate. El estudio sugiere que, bajo ciertas circunstancias, el consumo de estas dietas puede no ser perjudicial para la salud cardiaca.
El estudio se realizó friendo los torreznos en aceite de oliva virgen extra y combinándolos con una dieta alta en fibra y vegetales, en el contexto de una dieta mediterránea. La salud cardiaca es importante y, a menudo, el consumo de alimentos grasos se vincula con problemas en este ámbito. Sin embargo, es crucial considerar otras posibles afecciones relacionadas con la alimentación, como la diabetes o el cáncer.
El estudio se basó en un grupo de 40 mujeres convivientes de entre 18 y 90 años, divididas en dos grupos de 20. Uno de los grupos recibió una dieta alta en ácidos grasos monoinsaturados y fibra (HMFD), mientras que el otro grupo recibió una dieta alta en monoinsaturados (HMD). Ambos grupos consumieron 150 gramos de torreznos fritos en AOVE dos veces a la semana, pero solo uno de ellos acompañó la carne con 200 gramos de verduras.
El equipo recopiló datos sobre la presión sanguínea, niveles de colesterol y triglicéridos en varios puntos del estudio. Aunque el número de participantes limita las conclusiones, el estudio sugiere que acompañar los torreznos con verduras puede ser una opción más saludable.
El estudio fue financiado por la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria y publicado en la revista Food Science & Nutrition. La transparencia en la financiación y la revisión por pares otorgan credibilidad al estudio, pero siempre es importante interpretar los datos con cautela.
Imagen: Directo al Paladar