Los autónomos deben presentar la Declaración de la Renta, así como la del IVA y el IRPF, para evitar problemas con la Agencia Tributaria. Errores en los modelos 303 y 130, como no contabilizar el IVA de una factura o presentar gastos no deducibles, pueden resultar en multas. Las sanciones de Hacienda varían según la gravedad del error y pueden oscilar entre el 50% y el 150% de la cantidad afectada. Además, si la declaración se presenta fuera de plazo, se aplican recargos que aumentan con el tiempo de retraso.
Imagen | Google