Los amantes de las plantas a menudo enfrentan el desafío de agacharse para sus plantaciones. Sin embargo, elevar los bancales del suelo para evitar agacharse puede ser un error. Aunque los lechos elevados son ergonómicos y protegen las plantas de plagas, también presentan desventajas significativas.
Una de las ventajas de los huertos urbanos elevados es el buen drenaje, pero esto puede volverse en contra si se elige mal la tierra y se permite que se encharque. En ese caso, la cubeta retendrá la humedad, perjudicando a las plantas.
Además, la temperatura del suelo en un bancal elevado será diferente a la del suelo natural. Los bancales elevados tienden a calentarse más, lo que puede achicharrar las raíces y aumentar la lucha contra la falta de humedad, especialmente en los climas cálidos de la Península Ibérica. Esto requiere un riego más frecuente, una desventaja en tiempos de sequía.
Otra desventaja es el relleno de sustrato, ya que es necesario reponerlo debido a la pérdida por drenaje. En conjunto, los bancales elevados requieren más mantenimiento que el cultivo en el suelo, que es más autoregulado. Además, el costo de estas cubetas puede ser elevado, lo que no favorece la filosofía sostenible de los huertos urbanos.
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