Ernesto Valverde asumió su despido del Barça con serenidad, dejando dos títulos de Liga pero también heridas en Roma y Liverpool. Sin embargo, regresó al Athletic de Bilbao y ha llevado al equipo a rozar los puestos europeos y a una semifinal de Copa del Rey. Con una plantilla joven y talentosa, Valverde ha potenciado a jugadores como Nico Williams y Ohian Sancet, y ha creado un equipo de guerreros que juega un fútbol de presión alta y llegadas constantes por banda. Además, ha contado con el buen momento de jugadores como Iñaki Williams, Gorka Guruzeta y Beñat Prados. El éxito del Athletic en la presente temporada es gracias al trabajo metódico y al regreso de Valverde, quien buscaba calma, felicidad y prosperidad en su regreso a casa.
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