El ex-CEO de Google, Eric Schmidt, ha señalado la urgencia de invertir en la infraestructura de la inteligencia artificial (IA) debido a las crecientes demandas energéticas que esta tecnología genera. Durante una cumbre sobre IA en Washington DC, Schmidt destacó que, a pesar de los ambiciosos objetivos climáticos establecidos por la Administración Biden, el consumo de energía de los centros de datos podría poner en riesgo estos objetivos.
Según un informe de McKinsey, se prevé que el consumo de energía de los centros de datos aumente de 17 gigavatios en 2022 a 35 gigavatios para 2030. Este aumento se debe al auge de la IA, que requiere una gran potencia informática para entrenar y operar modelos. Schmidt advirtió que, aunque existen soluciones para mitigar el impacto ambiental, como el uso de mejores baterías y redes eléctricas, el crecimiento de la IA podría superar estas medidas.
Schmidt también expresó su preocupación por la tendencia de algunos ejecutivos a recurrir a combustibles fósiles para satisfacer la demanda energética de la IA, lo que podría comprometer los objetivos de neutralidad de carbono. A pesar de esto, mostró su confianza en que la IA podría ser parte de la solución a los problemas energéticos, en lugar de ser vista únicamente como un desafío.
En 2022, Schmidt fundó White Stork, una empresa que desarrolla drones impulsados por IA, y ha manifestado su intención de utilizar esta tecnología en contextos de defensa. Su enfoque en la IA refleja su creencia en su potencial transformador, aunque también reconoce los riesgos asociados con su implementación.
Imagen: Business Insider