Al menos 16 grandes empresas chinas, incluido un gigante lácteo de propiedad privada, han establecido fuerzas de combate durante el año pasado. Estas unidades, conocidas como Departamentos de las Fuerzas Armadas del Pueblo, están compuestas por civiles que conservan sus empleos habituales. Actúan como reserva y fuerza auxiliar para el Ejército de China y están disponibles para misiones que van desde responder a desastres naturales hasta brindar apoyo durante tiempos de guerra. El establecimiento de brigadas corporativas pone de relieve las crecientes preocupaciones de Beijing sobre posibles conflictos en el extranjero, así como sobre el malestar social que existe en el país debido a que la economía tambalea. También es visto como una respuesta a la pandemia y parte de los esfuerzos del líder chino, Xi Jinping, para reforzar el control del Partido Comunista sobre la sociedad, incluso en el sector empresarial. Las milicias corporativas podrían ayudar al Partido Comunista a sofocar de manera más efectiva incidentes de malestar social como protestas de consumidores y huelgas de empleados. El resurgimiento de las milicias corporativas probablemente esté impulsado por la pandemia de covid-19 y la reciente crisis en el sector inmobiliario. También está relacionado con el esfuerzo más amplio de Xi para reformar el Ejército chino y mejorar su capacidad de movilización de activos de defensa. A largo plazo, Xi podría estar preparándose para una invasión de Taiwán, cuando gran parte de China se militarice. El establecimiento de milicias corporativas refleja el creciente enfoque de Xi en la necesidad de integrar mejor el desarrollo económico con la seguridad nacional mientras el país enfrenta un futuro difícil de crecimiento más lento y competencia geopolítica creciente.
Imagen: CNN