El empresariado alemán ha mostrado un rechazo claro a los extremismos y se ha unido en defensa de los valores ante las elecciones europeas. Los motivos son diversos: desde el temor a los efectos negativos de un posible ‘dexit’ hasta la necesidad de atraer trabajadores extranjeros para suplir el déficit de personal. Además, existen sospechas de que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) tiene vínculos con Rusia y China, lo que añade preocupación.
Un grupo de 30 empresas líderes, incluyendo Volkswagen, Bosch, Siemens, Mercedes, Deutsche Bahn y Deutsche Bank, han formado una alianza bajo el lema ‘Estamos con los valores’. Esta alianza busca sensibilizar a sus empleados para que voten por fuerzas democráticas. Representan aproximadamente 1,7 millones de empleos en Alemania. Roland Busch, presidente de Siemens, y Christian Sewing, del Deutsche Bank, han destacado la importancia del respeto, la tolerancia y la diversidad, y han advertido que el extremismo amenaza el futuro del país.
Esta iniciativa sigue a la acción individual del empresario Reinhold Würth, quien pidió a sus empleados que no voten a la AfD, a pesar de que esto podría costarle pérdidas económicas. La preocupación por un posible abandono de la Unión Europea es compartida por casi un 80 % del empresariado alemán, según el Instituto Alemán de Economía (IW). Las pérdidas económicas se estiman en unos 690.000 millones de euros en los primeros cinco años fuera de la UE.
La industria alemana también enfrenta una falta de personal en casi todos los sectores, necesitando atraer a 400.000 trabajadores anuales. El discurso xenófobo de la AfD es un factor disuasorio para atraer trabajadores extranjeros, especialmente en el este de Alemania, donde la ultraderecha es la primera fuerza en intención de voto. Las situaciones de acoso e intimidación preocupan tanto a la clase política como al ámbito empresarial.
Imagen: EUROPA PRESS
