Elon Musk, el fundador de Tesla y defensor del medio ambiente, ha realizado 441 vuelos en sus jets privados en 2023, lo que plantea una contradicción en su lucha contra el cambio climático. Aunque Musk ha fundado empresas como Tesla y Solar City para detener el efecto negativo de los combustibles fósiles, sus aviones privados emiten toneladas de CO2 a la atmósfera. Estos vuelos, que conectan las sedes de sus empresas en California y Texas, consumen grandes cantidades de carburante y generan emisiones equivalentes a las de un coche pequeño en todo un año. En total, los jets privados de Musk han emitido 5.159 toneladas métricas de CO2. A pesar de esto, Musk ha encargado un nuevo avión que sustituirá a uno de sus actuales jets y ofrecerá una mayor cobertura de vuelo. Esta contradicción plantea interrogantes sobre la verdadera preocupación de Musk por el medio ambiente y la efectividad de sus acciones en la lucha contra el cambio climático.