En un evento de America PAC, Elon Musk compartió anécdotas sobre las absurdas peticiones de reguladores a SpaceX. La iglesia Life Center de Harrisburg, Pensilvania, estaba llena de seguidores de Trump. Musk, con tono de comedia, relató cómo SpaceX tuvo que lidiar con exigencias inusuales tras el lanzamiento de la Starship.
Una de las historias más sorprendentes fue la preocupación del Servicio Nacional de Pesca Marina sobre la posibilidad de que un cohete golpeara a un tiburón en el océano. SpaceX tuvo que calcular la probabilidad de este evento, lo que llevó a una serie de negociaciones con la agencia. Finalmente, se determinó que la probabilidad era prácticamente nula.
Además, Musk mencionó que el gobierno de California exigió a SpaceX realizar pruebas para ver si los sonidos de explosiones estresaban a las focas. Esto llevó a la compañía a “secuestrar” focas y ponerles auriculares para reproducir sonidos de cohetes. Musk bromeó sobre la tranquilidad de las focas durante las pruebas, sugiriendo que los sonidos podrían ser incluso afrodisíacos.
El empresario criticó la existencia de más de 100 agencias reguladoras que, según él, obstaculizan el progreso de sus empresas. Con su reciente donación de 75 millones de dólares a la campaña de Trump, Musk busca desregular el sector automotriz y aeroespacial. A pesar de las contradicciones en las políticas de Trump, Musk se muestra optimista sobre su influencia en el futuro del gobierno.
Imagen: SpaceX
