Las elecciones europeas del 9 de junio son cruciales para diversos sectores económicos, incluyendo la banca, la moda, el vehículo eléctrico y los derechos laborales. El reparto de mayorías determinará el futuro de las grandes tecnológicas extranjeras. La Comisión Europea ha implementado nuevas regulaciones como el Reglamento de Servicios Digitales (DSA) y el Reglamento de Mercados Digitales (DMA), que buscan transformar el sector digital.
En los próximos años, se aplicarán normas críticas como el Reglamento de la IA. La UE pretende generar su propio efecto Bruselas en una industria dominada por compañías extranjeras como Google, Meta, Amazon y Microsoft. Mientras en EEUU se debate la influencia de plataformas extranjeras como TikTok, Europa ya ha tomado medidas.
El futuro de estas regulaciones depende del resultado electoral. Una Eurocámara más inclinada a la derecha podría cambiar la situación, afectando proyectos como la protección de consumidores en línea. La posibilidad de actualizar el RGPD o matizar el DSA y el DMA está en juego. La relación de la UE con China también será clave en los próximos años.
Las multinacionales tecnológicas participan activamente en el juego electoral, donando generosamente a partidos políticos. Los partidos de extrema derecha, aunque no favorecidos por las tecnológicas, podrían influir en el rumbo de la UE. La posición de Europa frente a EEUU y China será crucial para seguir en la carrera tecnológica.
Imagen: Business Insider