El próximo 9 de junio se celebran las elecciones al Parlamento Europeo en España, una cita crucial para el sector de las telecomunicaciones europeo. La industria de los operadores de telefonía y banda ancha enfrenta desafíos significativos, como la caída de ingresos, fusiones y ERE que afectan a miles de trabajadores en Europa.
Durante la pasada legislatura, las telecos reactivaron peticiones históricas a los reguladores europeos, logrando avances notables. Sin embargo, las elecciones europeas de 2024 podrían cambiar el panorama, especialmente si hay un ascenso de la ultraderecha, lo que podría afectar negativamente los planes para un mercado de telecomunicaciones único en Europa.
El Libro Blanco de Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interno, presentado en febrero, analiza los retos del sector y propone recomendaciones para atraer inversiones y aumentar la seguridad. La promesa de un mercado digital único verdadero es el gran titular de este documento, que busca superar la fragmentación actual en 27 mercados.
La regulación, las diferentes arquitecturas de red y la gestión del espectro son trabas que dificultan la inversión en el sector. Arturo Azcorra, director de IMDEA Networks, destaca la necesidad de suprimir barreras proteccionistas para alcanzar un verdadero mercado único del sector TIC.
La consolidación en el sector también es un tema clave. La Comisión Europea ha permitido fusiones como la de Orange y MásMóvil en España, lo que podría beneficiar a los grandes operadores europeos. Sin embargo, el arco parlamentario actual no parece dispuesto a permitir una política de competencia más laxa.
En resumen, las elecciones del 9 de junio serán determinantes para el futuro del sector de telecomunicaciones en Europa. Un cambio en las mayorías parlamentarias podría bloquear el avance hacia un mercado único, afectando la competitividad del sector frente a mercados más grandes como el estadounidense o el asiático.
Imagen: Business Insider
