El multimillonario Elon Musk ha completado su segundo viaje a China en menos de un año, donde se reunió con autoridades del país para hablar sobre la tecnología de conducción autónoma de Tesla. Durante su visita, Baidu, el gigante chino de los motores de búsqueda, acordó conceder a Tesla acceso a su licencia de cartografía para recopilar datos sobre las carreteras chinas. Además, los coches de Tesla superaron un obstáculo clave con un regulador chino de seguridad de datos. Este avance es un gran paso para Tesla hacia el lanzamiento del sistema FSD en China, lo que representa un potencial refuerzo de los ingresos para la empresa. Sin embargo, Tesla también enfrenta desafíos en China, ya que los reguladores locales estarán atentos al software de la compañía después de problemas anteriores con su función Autopilot y sus cerraduras.
Por otro lado, la visita de Musk a China es un desaire para India, ya que el CEO de Tesla canceló un viaje planeado al país para reunirse con el primer ministro Narendra Modi. La visita habría incluido un anuncio sobre la entrada de Tesla en el mercado indio. Esta decisión de Musk es una victoria para China, que busca atraer inversión extranjera y demostrar que está abierta a los negocios con empresas estadounidenses de primera línea. A medida que Tesla se expande en China, el país debe equilibrar su deseo de trabajar con la empresa con su inclinación a proteger a los fabricantes de automóviles locales. China ha acelerado la producción de coches eléctricos, lo que representa una amenaza para Tesla, ya que BYD superó a la empresa como el fabricante de vehículos eléctricos más vendido el año pasado.
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