El vapeo se ha convertido en una moda cada vez más popular, tanto como una alternativa al tabaco como por sí mismo. Sin embargo, a medida que aumenta su consumo, también surgen más preocupaciones sobre los posibles riesgos para la salud, especialmente entre los adolescentes y menores de edad.
Un nuevo estudio publicado en la revista Tobacco Control ha encontrado una relación entre el vapeo frecuente en adolescentes y niveles más altos de metales pesados en la orina, como plomo y uranio. Los resultados mostraron que los adolescentes que vapean entre 5 y 19 días al mes tenían niveles de plomo un 30% más altos que los usuarios ocasionales, mientras que los niveles de uranio eran dos veces más altos para los vapeadores frecuentes.
Aunque este estudio no puede probar una relación causal entre el vapeo y la exposición a estos metales tóxicos, sugiere que el uso de cigarrillos electrónicos podría aumentar el riesgo de exposición en los jóvenes.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. y la Unión Europea están tomando medidas para combatir el vapeo entre menores de edad, con el objetivo de lograr una «generación sin tabaco». En España, el 19% de los adolescentes vapea y el 13% fuma, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina de Familia.
La presencia de metales tóxicos en los cigarrillos electrónicos ilegales es motivo de preocupación. Sin embargo, algunos científicos han señalado que los niveles de exposición al plomo encontrados en el estudio están por debajo de los valores típicos de la población general y que se necesitan más investigaciones para determinar si el vapeo es la única fuente de exposición al uranio.
A pesar de las controversias, es importante tener en cuenta los posibles riesgos para la salud asociados con el vapeo, especialmente entre los jóvenes. La educación y la regulación son clave para garantizar la seguridad de los consumidores y prevenir futuros problemas de salud.
Imagen: Business Insider
