La falta de nieve en las estaciones de esquí europeas debido al cambio climático ha llevado a los complejos a diversificar su oferta. Actividades como la realidad virtual, trineos sobre rieles y deportes en interior se han convertido en alternativas populares. Algunas estaciones incluso combinan el esquí con el golf o el esquí acuático. La falta de precipitaciones y las temperaturas cada vez más elevadas amenazan a la mitad de las estaciones europeas si el calentamiento global alcanza los 2 grados. Las estaciones de esquí en Italia dependen en gran medida de la nieve artificial, mientras que en Suiza se están buscando soluciones para reinventarse. A pesar de los desafíos, el turismo de esquí sigue siendo popular y las estaciones se adaptan para ofrecer experiencias de ocio y deporte más allá de la nieve.
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