La firma Swiss Rhaetian Railway (RhB) decidió celebrar el 175 aniversario de los trenes en Suiza de una manera única: montando un gigantesco tren histórico. Este tren, que se convirtió en el más largo del mundo, estaba compuesto por 25 composiciones y alcanzaba una longitud de 1.906 metros. Con un peso total de 2.990 toneladas, este tren de pasajeros de vía estrecha superó el récord anterior de 1.732 metros que se había mantenido durante más de tres décadas.
El recorrido del tren fue impresionante, atravesando 22 túneles y 48 puentes, incluido el viaducto Landwasser, que tiene una longitud de 142 metros y alcanza una altura de 65 metros. Aunque el tren se desplazaba a una velocidad de aproximadamente 30 km/h, el viaje fue un desafío técnico en el que participaron siete maquinistas y 21 operarios.
El objetivo de RhB era celebrar la historia del ferrocarril suizo de una manera espectacular y capturar el evento en grabaciones e imágenes para que los amantes del ferrocarril pudieran disfrutarlo. Aunque el tren de 1,9 kilómetros no entró en circulación, RhB logró crear un alarde de ingeniería y estilo digno de las páginas del libro Guinness.
Este evento fue una forma única de celebrar los 175 años del ferrocarril suizo y destacar la importancia de la tradición ferroviaria en el país. RhB demostró su orgullo ingenieril patrio al montar este tren histórico y lograr un récord mundial. Sin duda, este alarde de ingeniería y estilo fue digno de la historia ferroviaria y de unas buenas postales suizas.
Imagen: Philipp Schmidli