El Super Bowl LVIII fue la transmisión televisiva más vista en una generación, con un promedio de 123,4 millones de espectadores. Este emocionante enfrentamiento entre los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers superó el récord establecido el año pasado. La audiencia masiva del Super Bowl se atribuye a varios factores, incluido el emocionante tiempo extra en el que los Chiefs anotaron el touchdown de la victoria. Además, la presencia de la superestrella del pop Taylor Swift en el juego ha atraído a un mercado adicional de audiencia. La NFL sigue siendo una de las únicas experiencias de audiencia comunitaria en el panorama de los medios, y cada año los juegos de la NFL constituyen la gran mayoría de los programas de televisión más vistos. El Super Bowl LVIII fue un evento valioso para los anunciantes, quienes pagaron alrededor de 7 millones de dólares por un lugar de 30 segundos durante el juego.
Imagen: CNN