Perder un satélite en el espacio puede parecer complicado, pero en realidad es algo bastante común. La órbita terrestre está llena de objetos creados por el ser humano, lo que dificulta el seguimiento de cada uno de ellos.
Recientemente, el 18º escuadrón de Defensa Espacial de los Estados Unidos encontró un objeto orbital perdido hace 25 años. El astrónomo Jonathan McDowell, conocido como el «policía orbital», fue quien anunció el hallazgo.
El objeto en cuestión es el Infra-Red Calibration Balloon (IRCB S73-7), una sonda experimental puesta en órbita en la década de los 70. Fue lanzada por la Fuerza Aérea de los EE UU como parte del proyecto de experimentación espacial STP (Space Test Program). Aunque tenía la misión de servir como instrumento de calibración para observaciones en el espectro infrarrojo, un fallo impidió que cumpliera su función correctamente.
El historial de observaciones muestra que el objeto ha experimentado un descenso en su altura, pasando de aproximadamente 810 km a 786 km en los últimos años. Además, se han registrado avistamientos en los primeros años y hacia finales de la década de 1990, pero luego estuvo perdido hasta ahora.
El seguimiento de objetos en órbita se realiza a través de radares y avistamientos previos. Según McDonell, el satélite podría haber sido detectado por los radares terrestres, que intentan seguir la trayectoria de los objetos en órbita.
Según la Agencia Espacial Europea (ESA), actualmente existen alrededor de 35.168 objetos en diferentes órbitas terrestres. La órbita baja (LEO) es la más saturada, con 21.457 objetos circulando por ella.
En resumen, el hallazgo de un satélite perdido en el espacio es algo que ocurre con cierta frecuencia debido a la gran cantidad de objetos en órbita. En este caso, se encontró el Infra-Red Calibration Balloon (IRCB S73-7), una sonda experimental que fue lanzada en la década de los 70. Aunque ha estado perdido durante 25 años, ahora ha sido localizado gracias a los esfuerzos del 18º escuadrón de Defensa Espacial de los Estados Unidos.
Imagen: Chatarra espacial. NASA. / Satélite espía KH-9 Hexagon. National Reconnaissance Office.