El lince ibérico, una especie en peligro de desaparecer, podría regresar al norte de la Península gracias a los trabajos técnicos realizados por la Junta de Castilla y León. Se están evaluando dos áreas en Zamora y Palencia que cumplen con los requisitos necesarios para la reintroducción de este felino. Estos requisitos incluyen una extensión continua de al menos 10.000 hectáreas y una población de conejos suficientemente abundante para su alimentación. Además, Aragón también está considerando la reintroducción del lince en aproximadamente medio millón de hectáreas. Aunque los esfuerzos por recuperar al lince ibérico han sido exitosos, con un aumento del 1.670% en las poblaciones en las últimas dos décadas, la supervivencia de esta especie aún no está garantizada. Según un estudio del CSIC, la población de linces tendría que aumentar entre un 50% y un 200% para garantizar la viabilidad genética de la especie. A pesar de los desafíos, el regreso del lince ibérico al norte de la Península es un paso importante para la conservación de esta emblemática especie.