El reactor experimental JT-60SA, ubicado en Japón, está listo para iniciar las pruebas con plasma y desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de la energía de fusión. Con una altura de 15,4 metros y un diámetro de 13,7 metros, este dispositivo tokamak utilizará el confinamiento magnético del plasma ionizado para desencadenar reacciones de fusión nuclear. Capaz de confinar un plasma de 130 m³, generar un campo magnético de 2,25 teslas y sostener una corriente de 5,5 millones de amperios, el JT-60SA es una máquina impresionante. Este proyecto, resultado de la colaboración entre Japón y la Unión Europea, ha involucrado a más de 500 científicos y 70 empresas. Su objetivo es proporcionar conocimientos y soluciones tecnológicas para ITER, el reactor de fusión nuclear más grande del mundo. Con el éxito del JT-60SA, se espera que la energía de fusión se convierta en una realidad comercial en un futuro cercano. Este avance en la investigación de la fusión nuclear nos acerca cada vez más a una fuente de energía limpia y sostenible. El JT-60SA representa un hito importante en el camino hacia la energía de fusión y nos brinda la esperanza de un futuro energético más limpio y eficiente.