El precio del alquiler en España continúa su escalada, con un incremento del 1,8% en enero y un récord histórico de 12,4 euros por metro cuadrado. Se estima que las rentas seguirán encareciéndose este año, especialmente para los inquilinos que no tuvieron subidas el año pasado, quienes podrían enfrentar aumentos de hasta un 5% mensual. La Ley de Vivienda establece un límite máximo de subida del 3% para este año, pero permite que los propietarios suban el alquiler acumulando el 2% no aplicado en 2023. Sin embargo, este aumento no puede ser retroactivo y debe ser comunicado con 30 días de antelación. Los inquilinos deben tener en cuenta su situación económica y asegurarse de que el esfuerzo financiero del alquiler y otros gastos no supere el 30% de sus ingresos. En España, el porcentaje de ingresos necesarios para acceder a una vivienda en alquiler ya supera el 30%, llegando al 44% en Barcelona, al 43% en Palma y al 37% en Madrid. El aumento del esfuerzo requerido se debe a la reducción constante de la oferta de viviendas en alquiler. Además, se está produciendo un fraude de ley en el mercado del alquiler, donde muchos propietarios retiran sus pisos del mercado residencial para alquilarlos por temporada, evitando así las restricciones de la Ley de Arrendamientos Urbanos. En el último trimestre de 2023, los alquileres de temporada representaron el 11% del mercado, mientras que los arrendamientos permanentes se redujeron un 15%.
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