Este lunes se cumplen 20 años del peor atentado terrorista de la historia de España, en el que murieron 192 personas y resultaron heridas cerca de 2.000. Aunque el caso ha sido cerrado y los responsables ya han cumplido sus penas, las secuelas de aquel fatídico 11 de marzo de 2004 siguen presentes. El aniversario coincide con la prescripción de los atentados, lo que ha generado críticas por parte de las víctimas. A lo largo de estos 20 años, los familiares de las víctimas han intentado seguir adelante, al igual que la mayoría de los condenados. Sin embargo, tres de ellos siguen en prisión, mientras que los demás han sido expulsados a sus países de origen. El 11-M marcó un antes y un después en la historia de España y en la percepción de la amenaza del terrorismo yihadista en Europa.
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