El sapo Bufo marinus, también conocido como sapo de caña, es una especie venenosa que puede causar graves problemas de salud tanto en perros como en humanos. Este sapo, originario de América del Sur, ha sido introducido en diferentes partes del mundo para controlar plagas de insectos, pero su presencia ha generado consecuencias negativas.
En el caso de los perros, se ha observado que estos animales pueden ser atraídos por el sapo y lamer su espalda o lomo. El veneno presente en esta zona puede causar una serie de síntomas en los perros, como arritmia, pérdida de apetito, convulsiones y dificultad para respirar. Si no se trata a tiempo, el perro puede llegar a fallecer.
En cuanto a los humanos, el contacto con el veneno del sapo Bufo marinus puede ser igualmente peligroso. El veneno es altamente irritante para la piel y las mucosas, pudiendo causar ceguera temporal y otros trastornos orgánicos. Es especialmente peligroso para niños, ancianos y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Es importante tomar medidas preventivas para evitar el contacto con estos sapos. En el caso de los dueños de perros, se recomienda no permitir que sus mascotas laman la cara u otras partes del cuerpo sin protección. Además, es fundamental estar alerta a la presencia de sapos Bufo marinus en las cercanías y evitar su contacto.
En algunos lugares, se están llevando a cabo campañas de sensibilización para dar a conocer los peligros asociados a estos sapos y promover su captura y eliminación. Sin embargo, es necesario que las autoridades tomen medidas más estrictas para controlar la reproducción y distribución de esta especie invasora.
En resumen, el sapo Bufo marinus representa un peligro tanto para perros como para humanos debido a su veneno altamente tóxico. Es importante tomar precauciones para evitar el contacto con estos sapos y promover su eliminación en áreas donde representen una amenaza para la salud pública.
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