El Parlamento Europeo ha aprobado nuevas normas para combatir la morosidad en las transacciones comerciales, limitando el plazo de pago a un máximo de 30 días. Estas medidas buscan eliminar ambigüedades y mejorar la disciplina de pago de empresas y autoridades.
El proyecto de reglamento establece plazos de pago más estrictos de 30 días tanto en transacciones de empresa a empresa como de gobierno a empresa. Sin embargo, se permitirán plazos de pago de hasta 120 días en el sector minorista, donde los períodos de pago más largos son necesarios debido a factores como la baja rotación de productos o la estacionalidad.
Las nuevas reglas no se aplicarán a los pagos relacionados con la distribución y fabricación de libros, donde las condiciones de pago se definen mediante acuerdos entre las partes interesadas.
El reglamento también establece el pago automático de intereses y tasas de compensación por pagos atrasados, lo que obligará al deudor a pagar entre 50 y 150 euros por cada transacción para compensar los costes de recuperación del acreedor.
Además, se introducirán nuevas medidas de ejecución, reparación y sensibilización, así como el fomento del uso de herramientas electrónicas para acortar los retrasos en los pagos. También se promoverá la educación financiera para las pequeñas y medianas empresas.
El reglamento establece que las autoridades contratantes deberán presentar informes anuales sobre sus prácticas de pago a la autoridad nacional de aplicación. Además, se propone la creación de un Observatorio Europeo de la Morosidad para supervisar y recopilar datos sobre la morosidad y las prácticas nocivas.
Estas nuevas normas son un paso importante para combatir la morosidad en las transacciones comerciales y mejorar la disciplina de pago. Con plazos de pago más estrictos y medidas de compensación por pagos atrasados, se espera que las empresas cumplan con sus obligaciones de pago de manera más puntual.
Imagen: Guillermo Navarro