El 6 de junio se conmemoraron los 80 años del Día D, el inicio de la Operación Overlord con el desembarco en Normandía. Este evento marcó un punto crucial en la Segunda Guerra Mundial, con fuerzas británicas, estadounidenses y canadienses invadiendo Europa por el oeste. Aunque el cine y los videojuegos han mostrado la toma de las playas por la fuerza, el trabajo de inteligencia fue vital para confundir a los nazis y reducir las bajas. Un español, Juan Pujol García, conocido como Garbo, jugó un papel esencial en esta operación.
En 1941, se fundó la Sección de Control de Londres (LCS) para coordinar operaciones de engaño. La Operación Guardaespaldas, parte de esta estrategia, buscaba hacer creer a los nazis que las batallas se librarían lejos de Normandía. Dentro de estas misiones, se realizaron maniobras con paracaidistas falsos y la creación del ‘Ejército Fantasma’ con tanques y aviones falsos.
El Sistema de doble cruz, una operación de contraespionaje del MI5, utilizó agentes dobles para engañar a los nazis. Juan Pujol García, con su fervor antifascista, se ofreció como espía a los británicos, pero fue rechazado. Decidió entonces infiltrarse en la inteligencia alemana, enviando informes falsos desde Lisboa. Finalmente, el MI6 lo aceptó y, junto a Tomás Harris, creó una red de 27 agentes ficticios.
Durante la Operación Guardaespaldas, Pujol envió más de 500 mensajes de radio a los nazis, haciéndoles creer que el ataque principal sería en el Paso de Calais. Este engaño dispersó las fuerzas alemanas, facilitando el éxito del desembarco en Normandía. Pujol fue condecorado tanto por los alemanes como por los británicos, siendo nombrado Miembro de la Orden del Imperio Británico.
Imagen: HM Government, Date With History: Ghost Army of WWII, Ghost Army