El papa Francisco ha nombrado a 21 nuevos cardenales, reafirmando su compromiso de remodelar el grupo que elegirá a su sucesor. Este anuncio se produce en un contexto de creciente tensión en el Medio Oriente, donde el papa ha hecho un llamado a la paz y al diálogo. Entre los nuevos cardenales se encuentra el arzobispo de Teherán, Dominique Mathieu, lo que refleja el deseo del papa de fomentar el entendimiento con el islam.
Francisco también ha elegido al obispo ucraniano Mykola Bychok, quien se convertirá en el cardenal más joven a sus 44 años. Durante su pontificado, el papa ha reformado la composición del cónclave, otorgando “sombreros rojos” a representantes de diversas regiones del mundo, en lugar de seguir la antigua norma que favorecía a obispos de diócesis italianas.
Los nuevos cardenales, que serán proclamados formalmente el 8 de diciembre, incluyen obispos de Indonesia, Argelia, Japón y Costa de Marfil. Con esta decisión, Francisco ha elegido a la mayoría de los cardenales que votarán en el próximo cónclave, donde se discutirá el perfil del futuro papa. Aunque la ley eclesiástica limita el número de cardenales a 120, esta cifra ha sido superada en ocasiones anteriores.
El papa ha instado a los cardenales a ver su papel como un servicio a la Iglesia, en lugar de actuar como “príncipes”. En su discurso, también recordó el aniversario de los atentados del 7 de octubre, pidiendo la liberación de rehenes en Gaza y un cese del fuego en la región. Su mensaje se centra en la necesidad de paz y respeto por la soberanía de las naciones, enfatizando que el diálogo es esencial para evitar más conflictos.
Imagen: CNN