A pesar de su reputación, Londres no es una ciudad tan lluviosa como se cree. En comparación con otras ciudades europeas, como Barcelona, las precipitaciones son similares e incluso ligeramente superiores. Aunque llueve con frecuencia en Londres, la cantidad de lluvia anual es modesta en comparación con lugares como Dubrovnik o Glasgow. La percepción de que siempre está lloviendo en Londres se debe a la persistente llovizna y la humedad constante. Además, en Europa hay muchas capitales con precipitaciones anuales similares o incluso menores que Londres. Por lo tanto, no es necesario preocuparse por la lluvia al visitar la capital inglesa.
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